viernes, 17 de julio de 2009


Te conseguí la luz del sol a medianoche y el numero después del infinito e instale la osa mayor en tu diadema y tu seguías ahí como si nada Endulcé el agua de mar para tu sed te alquilé el cuarto menguante de la luna y como buena perdedora busqué en la cama las cosas que el amor no resolvía y como duele que estés tan lejos durmiendo aquí en la misma cama como duele tanta distancia aunque te escucho respirar estas a cientos de kilómetros y duele quererte tanto fingir que todo esta perfecto mientras duele gastar la vida tratando de localizar lo que hace tiempo se perdió. A cabe con los jardines por tus flores inventé la alquimia contra la utopía y he llegado a confundir con la ternura la lástima con que a veces me miras, Que triste es asumir el sufrimiento patético es creer que una mentira convoque a los duendes del milagro que te hagan despertar enamorado.

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